El Origen de ANUMA®
Durante siglos, el mundo ha transitado por diversas culturas y cosmovisiones. En Chile, los pueblos originarios fueron capaces de brindar una herencia cultural y natural, sobre la cual destacan tres conceptos fundamentales: el alma espiritual, los números y, por supuesto, las personas mayores, líderes y sabios, que guiaron a su comunidad. Para estas culturas ancestrales, el alma representó la conexión profunda con la vida, la naturaleza y el mundo espiritual. Pensaban, que el respeto por el alma — propia y ajena — era la base del equilibrio y la armonía. Como una luz invisible y poderosa, habitaba en la esencia de todo lo que nos rodea, impulsándonos a cuidar más allá de lo visible, uniendo el espíritu y el amor en cada acción. El cuidado del bienestar físico es, a su vez, un reflejo del cuidado del alma.
Los números, por otro lado, poseían un valor tanto práctico como simbólico, integrando una visión íntima con la naturaleza y el cosmos. A través de ellos se organizaba el tiempo, los ciclos, y se interpretaba la vida cotidiana, impactando en la arquitectura, las tradiciones, el arte y la astronomía. Así, los números fueron también guardianes de la organización social y el bienestar colectivo.
Finalmente, en las culturas precolombinas de Chile, las personas mayores fueron admiradas y reconocidas como guardianes de la sabiduría, la memoria y la identidad cultural. Su experiencia transmitía valores, tradiciones y lenguas, enseñando con humildad el valor del tiempo, la dignidad y la vida plena. Es en esta convergencia — Alma, Números y Mayores — donde nace ANUMA®, una empresa que honra estas raíces profundas y se compromete con la gestión integral de instituciones para adultos mayores, ofreciendo asesoría clínica y administrativa para optimizar la calidad del cuidado y, por ende, la vida de quienes han entregado tanto.
En ANUMA® creemos firmemente que el respeto y el resguardo de estos tres conceptos son la base imprescindible para un cuidado auténtico y efectivo, especialmente para quienes son más vulnerables. Nuestro sueño es rescatar la cultura que nuestros antepasados imaginaron: que cada lugar donde habiten personas mayores, se convierta en un recinto único, donde la gestión sea un arte y el cuidado, una promesa sagrada. Porque cuando el alma guía, los números orientan y los mayores inspiran, la excelencia en el cuidado se vuelve una certeza y un legado invaluable para las generaciones futuras.-
